Como el para nosotros familiar (aunque ya de costos tirando a astronómicos), El asado es para su aurora, Diana Ferraro, la transcripción "mutatis mutandis" del "Banquete" de Platón (al que otros llaman con su terminología latina "Convivium") a tierras nuestras, las de esta bendita ciudad capital de casi todos los días, con las características, por igual, del cuento y del ensayo, y sin que falte el "chimichurri" de un oportuno patio, sazonado original y sabrosamente por la aurora, quien se mueve con toda comodidad por honduras metafísicas, así como por "divertimenti" señaladamente localistas. Vale la pena probarlo. Después me dice. |