Una periodista desencantada, un historiador lúcido, un hacendado criollo y otros notables personajes reeditan el diálogo platónico, pero en tono argentino y mientras degustan el tradicional asado. Hacen el elogio de la Argentina y, de paso, fabrican un singular manual de cultura política. En este libro solemne y humorístico, melancólico y esperanzado, caben casi todas las posibilidades de discusión acerca de la identidad argentina y del futuro del país.